Siempre se ha dicho, que las deudas o los favores, hay que
pagarlos.
En estas estamos y a la vista de las ultimas paridas o “pago de
deudas-favores”. Las medallas las concede el Gobierno de España a solicitud del
Ministerio correspondiente.
Últimamente tenemos la GRAN PARIDA de este Gobierno de
España, el cual ha condecorado a unos “muchos” Mossos de Escuadra, por su labor
durante los actos del celebre 1-O en Cataluña. Lo Lógico sería preguntarse, ¿QUÉ LE
DEBE EL GOBIERNO A LOS MOSSOS?
El reparto de “MEDALLITAS”, por todo el territorio nacional,
ha sido descarado desde que se inventaron ésta pseudo-democracia, que nació
directamente quebrada. Me recuerdan a aquellas visitas de representantes del
Vaticano, durante las cuales se repartían “medallitas del santo de turno” a diestro
y siniestro.
Aquí, se ha llegado a condecorar con una medalla pensionada,
a un General marroquí, que no puede salir de Marruecos, por estar reclamado en
Francia, vía Interpol.
Pero hablemos de lo que tenemos más cerca, aquí mismo en
esta isla redonda de la GRAN CANARIA, donde unos mandos militares, se ensucian
las manos con ordenes políticas y encima se hacen la foto, para escarnio de la
institución que representan. Cumplir una orden, para un militar, es una
obligación. Pero además soltarse con un discurso alabando al condecorado, no
entra en la orden, es solo la manera que tienen esos militares-oficinistas, de
hacerle la pelota al poder. Las ordenes se cumplen con la boquita cerrada.
Veamos, tenemos a Miguel Ángel Ramirez, que recibió el
viernes, 19 de Noviembre de 2010, la Cruz del Mérito Militar con distintivo
blanco por la prestación de servicios meritorios a la Defensa Nacional. El acto
de entrega de esta distinción fue celebrado en el patio de armas del Gobierno
Militar de Las Palmas.
El comandante militar de Las Palmas y jefe de la Brigada de
Infantería Ligera Canarias XVI, general Francisco Martín Alonso, señaló que con
la distinción al empresario no tenía "ninguna duda de que se merecía la
medalla". Entre las razones por las que se le ha otorgado este honor, el
alto mando destacó su "actitud positiva permanente" hacia el Ejército
y su "respeto y cariño" así como su "disposición total" con
la institución del Ministerio de Defensa.
Ramírez manifestó su agradecimiento y "orgullo" por
qué el Ministerio de Defensa le haya reconocido con este honor sus trabajos con
los estamentos militares en Canarias. Además, ostenta el reconocimiento oficial
de Legionario de Honor”.
Los tres párrafos anteriores, dejan muy claro a quien impone
la medalla, sus palabras lo dicen todo. Ahora bien, habría que preguntarle a
este funcionario con bastones en las hombreras, que de una explicación pública
de donde se ha sacado eso de "ninguna duda de que se merecía la
medalla", su "respeto y cariño", "disposición total" o
"actitud positiva permanente". Demuéstreme usted, si puede, donde
esta ese respeto y cariño, esa disposición total y esa actitud positiva y
permanente. Aunque con el movimiento de su lengua, me recuerda a Louis Van Gaal.
“Cruz al Mérito Militar”, manda huevos, que diría Trillo. Ya
puestos ¿estuvo en la Batalla del Batan o en la Batalla del Ebro?. Sé que no
podrá demostrarme nada de lo que le expongo. Usted dirá que cumple ordenes y
punto. Vale, pero cumplir ordenes significa hacerlo y con la boca cerrada.
Usted no puede ensuciar el Patio de Armas de Capitanía con esos actos. Un patio
que patee yo siendo muy pequeño y donde “siempre”, le repito “SIEMPRE”, fue
pisado por “HOMBRES DE HONOR”.
Bien, y ahora la guinda del pastel en esta isla, la
encontramos, en un tal Eustasio López, que parece coleccionar medallas, a la
vista de la información encontrada en la red. Aunque aquí solo voy a referirme
a las tres medallas militares, al resto, mejor que se preocupe otro, aunque
siempre serán obtenidas como pagos de favores. Lo mismo se descuelga alguien y
se inventa una nueva medalla con el sobrenombre de “LA MEDALLA DE LOS FAVORES” o la nueva medalla de la "ORDEN DE LA CRUZ DE SOR RAIMUNDA DE POYAFLOR".
Veamos, coincidiendo con la celebración del Ejército del
Aire, el día de su Patrona, Nuestra Señora de Loreto, el presidente del Grupo
Lopesan, Eustasio López, fue condecorado en la base aérea de Gando con la Cruz
al Mérito Aeronáutico en su distintivo blanco. El jefe del Mando Aéreo de
Canarias, el general Miguel Ángel Villarroya, fue el encargado de imponer esta
Cruz al propietario del grupo turístico, al que calificó como “un empresario
modelo que apoya causas que permiten el progreso” de Canarias y que está
siempre dispuesto a ayudar, por lo que su condecoración es “una muestra de
agradecimiento”.
A este funcionario con bastones en la bocamanga, hay que
decirle lo mismo que al anterior: “se cumplen las ordenes y con la boca cerrada”.
Se nos suelta con que es “una muestra de agradecimiento”. ¿Agradecimiento de
qué?, explíquese, diga algo, analice la cuestión, pero no nos tome por tontos.
Y, ¿cómo se le ocurre decir?, “un empresario modelo que apoya causas que
permiten el progreso”. ¿De que progreso habla?, ¿del mérito aeronáutico?, creo
que en aeronáutica ya esa todo inventado, a no ser que los paseos por Ayagaures
no se hagan en vehículos de cuatro ruedas y su progreso sea el hacerlo como un "planeador" humano.
Lo mejor de todo esto, es que tenemos a un reincidente, como
lo es el comandante militar de Las Palmas y jefe de la Brigada de Infantería
Ligera Canarias XVI, general Francisco Martín Alonso, que para no ser menos, monta otra obra de teatro en el Patio de Armas de Capitanía y condecora al ínclito
Eustasio López con la Cruz del Mérito Militar con Distintivo Blanco, de los Ejércitos
de Tierra y Aire. Las Cruces al Mérito Militar recompensan y distinguen al
personal civil por actividades meritorias relacionadas con la defensa nacional,
lo dicho, otro que estuvo ¿en la guerra del Vietnam? y no lo sabíamos.
Es de observar y tener en cuenta, que la Armada, no ha entrado al trapo de
tantas impertinencias. Que desde aquí les agradecemos. Aunque lo mismo en
cualquier momento lo visten de marinerito y como un crío que va a la Primera
Comunión, lo condecoran a cambio de “un recordatorio” explicativo, de como se navega
por el barranco de Ayagaures.
Aunque esto no queda aquí, a la Guardia Civil, también la
metieron en el ajo y se le impuso la Cruz con Distintivo Blanco, de la Orden del
Merito de la Guardia Civil. Lo mejor ha sido que quien la impuso en ese
momento, cumplió con la orden dada por escrito y con la boca cerrada, dejo muy
claro, lo que es un militar y lo que es un boca-chanclas.
Como dato anecdótico comunicarles a ustedes que el Gobierno,
da lo mismo al partido que represente, se gasta anualmente unos 18 millones de
euros en medallas. Lo dicho, “LAS MEDALLAS DE LOS FAVORES”
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