Este ascenso privilegiado le facilitó tener acceso a la información más sensible en materias como terrorismo o delincuencia organizada. Pero ese no ha sido el único ascenso meteórico: poco después, fue destinado en el Gabinete del secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, puesto que según señala el diario de Intereconomía "muy pocos llegan a alcanzar".
Según las fuentes policiales consultadas, este ascenso se considera un premio directo de Alfredo Pérez Rubalcaba al comisario Risco, por el chivatazo a ETA en 2006, cuando altos mando policiales alertaron a Joseba Elosúa – dueño del Bar Faisán- de la inminente operación policial que planeaba desenlazar el aparato de recaudación de la banda terrorista.
¿Y cuál fue la labor de Risco en la operación? Según se desprende de los informes que componen el sumario judicial, el día del chivatazo recibió una llamada telefónica a su móvil desde la sede central del PSOE, en la calle Ferraz de Madrid. Con tal mala –o buena- suerte que esa llamada quedó recogida por el repetidor telefónico de Zarisa en Irún, y acredita que Risco se encontraba a menos de 80 metros del Bar Faisán minutos antes de que se produjera el chivatazo. El contenido de la conversación, una incógnita.
Lo relevante es que con éste, ya son nueve los mandos policiales que según el sumario participaron en la investigación del aparato de financiación de ETA, o se encontraban próximos el día del chivatazo, y que han sido ascendidos y premiados.
Estoy seguro que si -por casualidad, el PP llega al poder lo que hará será mantenerlos en sus puestos y a alguno quizá le ascienda y condecore. Estoy por oír a alguien de ese PP, que se dedicarán a investigar y pedir responsabilidades de todos los fraudes y chanchullos de este Gobierno.
Es natural que los premie. Rubalcaba y Zapatero tienen miedo, a que alguno suelte la lengua ahora que las ratas empiezan a abandonar el barco.
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