Póngase por un momento en esta situación. Si un grupo de delincuentes asesinaran a sus hijos a navajazos al volver a casa ¿Se conformaría con que el Gobierno pidiera a los delincuentes que entreguen la navaja y se disuelvan? ¿Celebraría que 30 años después los asesinos le entregaran la navaja y siguieran en libertad? No, no lo aceptaría y lo consideraría una burla, una ofensa al sentido común pero especialmente al sentido de la justicia.
El esperado anuncio de ETA que forma parte de una hoja de ruta pactada ha causado un tremendo frenesí entre la clase política y periodísticas que pretenden extenderla a la mayoría de los españoles. Este blanqueamiento de ETA es efectivo gracias a la falta de empatía, el casi nulo análisis de una noticia descontextualizada y la desafección de los españoles con el problema del terrorismo.
Me indigna escuchar a todo el arco Parlamentario mendigar a los asesinos que "entreguen las armas y se disuelvan". Un Estado democrático no mendiga la autodisolución, más aún cuando sabemos que es fruto de muchas cesiones a ETA. Un Estado democrático tiene que aplicar la Ley y buscar la justicia, es decir, buscar la derrota de ETA.
La derrota no consiste entregar las armas y disolverse, la derrota es actuar con la Ley. Aplicar una Ley cuya finalidad es la de detener a todos y cada uno de los responsables directos e indirectos de los más de 300 asesinatos sin juzgar. Detener a todos y cada uno de los jefes de ETA, entre ellos el máximo responsable Josu Ternera. Renunciar a la derrota es renunciar a la Justicia que las víctimas hemos depositado en un Estado de Derecho que tiene la obligación de ejercerla en nuestro nombre.
"Ya no matan" es la consigna que políticos y periodistas vasallos promueven para justificar la rendición a una banda de asesinos. Es decir, ¿qua a las mujeres maltratadas tenemos que decirle que ceda a las pretensiones de sus parejas para que dejen de matar? Si a una mujer no le pedimos que renuncie a su libertad y dignidad aun sabiendo que puede tener como consecuencia su asesinato ¿Con qué autoridad moral piden a las víctimas del terrorismo que renunciemos a la justicia bajo el pretexto que así ETA deja de matar?
Esta sociedad es beligerante con la corrupción política y no se conforma con que los políticos corruptos entreguen los documentos o utensilios que utilizaron para robar, exigen contundentemente que entren en la cárcel. Reclaman justicia sólo para el adversario político y no para asesinos terroristas que tienen casi mil asesinados y miles de heridos, para estos con entregar las armas les bastan. Como si las pistolas tuvieran vida propia y fueran la que asesinaron y no quienes apretaron el gatillo u ordenaron hacerlo.
Definitivamente, el sacrificio de las víctimas del terrorismo en España ha sido en vano, este país ha demostrado no merecer ni una sola gota de la sangre derramada cuando se celebra con autentico frenesí la renuncia a la justicia a cambio de unas pistolas y sustituibles.
Francisco José Alcaraz
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario