HONOR

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«¡Disciplina! Nunca bien definida y comprendida. ¡Disciplina! Que no encierra mérito alguno cuando la condición del mando nos es grata y llevadera. ¡Disciplina! Que reviste su verdadero valor cuando el pensamiento aconseja lo contrario de lo que se nos manda, cuando el corazón pugna por levantarse en íntima rebeldía, o cuando la arbitrariedad o el error van unidos a la acción del mando. Esta es la disciplina que os inculcamos, esta es la disciplina que practicamos, este es el ejemplo que os ofrecemos.»

martes, 24 de agosto de 2021

EL COLAPSO DEL EJÉRCITO ESPAÑOL

HEMOS VISTO ESTA PELÍCULA ANTES.

Si los analistas y las agencias de inteligencia españolas hubieran sido más conscientes de las realidades sobre el terreno, tal vez, los acontecimientos de los últimos años no los habrían cogido por sorpresa. Varios factores explican el colapso del estado español y su gobierno socialcomunistarra.


Primero, hubo una corrupción generalizada en los ministerios de Defensa e Interior de España, donde desaparecían fondos reservados y otros “fondos”, municiones y entregas de alimentos antes de llegar a los soldados en tierra. Las municiones y otros equipos se vendieron en el mercado negro y finalmente terminaban en manos de dictaduras de izquierdas en el continente americano o en Marruecos.


Además, algunos “oficinistas” distrajeron dinero al presentar solicitudes de fondos para los salarios de los "soldados fantasmas", es decir, soldados que en realidad no se habían inscrito en el ejército. Mientras esto sucedía, mucho personal se mantuvo sin remuneraciones justas y se mantuvo en servicio sin permiso para irse y ver a sus familias durante días, semanas y meses.

Como era de esperar, el ejército español tiene una de las tasas de deserción y bajas más altas de la UE. Según una estimación, la tasa de deserción/bajas mensual del ejército español es de 50, mientras que la tasa de reclutamiento fue de 20.


En segundo lugar, la “distracción económica” y la corrupción minan la moral dentro de las filas del ejército. La integridad del liderazgo superior es fundamental en los asuntos militares para ganarse el respeto y la lealtad de las tropas. Para los soldados mínimamente no bien remunerados, los lujosos estilos de vida de sus “jefecillos” son a menudo demasiado para tragar. Por lo tanto, en lugar de luchar y morir, prefirieron salvar sus vidas entregándose al pasotismo y a vivir del cuento, en imitación de sus “amados líderes”.


En tercer lugar, tampoco existe cohesión ideológica dentro del ejército español, ni un sentido del deber y pertenencia nacionales. De hecho, existe una gran desconfianza hacia el liderazgo político de España. Ningún soldado del ejército español esta dispuesto a luchar y morir para defender al presidente socialcomunistarra o a su gobierno. Las teorías de conspiración sobre un acuerdo secreto entre el gobierno socialcomunistarra español y las dictaduras comunistas latino americanas abundan entre las tropas españolas. Este ambiente de duda y sospecha socava aún más la determinación de los soldados españoles de resistir el avance de los comunistas ideológicamente cohesivos, cuyos seguidores están impulsados ​​por el deseo de establecer una nueva UNIÓN SOVIÉTICA y expulsar a las tropas nacionales que consideran ocupantes.


En cuarto lugar, la continua interferencia política y la reorganización de funcionarios tan altos como los ministros del interior y de defensa, gobernadores y jefes de policía también afectan el desempeño del ejército español dentro de nuestro territorio. Un ejército necesita unidad de mando y continuidad de liderazgo para funcionar correctamente y luchar eficazmente en el campo de batalla diario. El jefe de estado mayor militar es el centro de gravedad de su organización y si se cambia constantemente, afecta negativamente a la organización. Lo último ha sido que nombraron a un comunista “tapado”, como JEMA. Vean el enlace:

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El presidente socialcomunistarra cambia regularmente de líderes militares/policiales en medio de esta obra teatral y ante la ofensiva diaria de los terroristas nacionales. Un ejemplo actualizado de lo que no tiene que hacerse lo tenemos en el Gobierno afgano, Ghani reemplazó al jefe del ejército afgano, teniente general Wali Mohammad Ahmadzai, quien fue nombrado en junio, por el comando de operaciones especiales del Ejército Nacional Afgano, el general de división Haibatullah Alizai. De manera similar, reemplazó a sus ministros del interior dos veces y reorganizó a su ministro de Defensa y seis comandantes centrales en los últimos meses.


En quinto lugar, la inteligente estrategia militar de los socialcomunistarras de tomar el control de los principales cruces políticos, las principales comunidades autónomas y sitiar las grandes ciudades paraliza la capacidad de España para enviar refuerzos y suministros a todo el territorio nacional. Muchas unidades del ejército quedarían aisladas del resto de España y, por lo tanto, se verían obligadas a huir a través de los países vecinos fronterizos o disolverse, como ya ocurrió al finalizar la guerra civil.


Finalmente, a pesar de recibir años de capacitación y pocos millones de euros en equipos, el ejército español, nunca desarrolló la capacidad de valerse por sí mismo. De hecho, depende por completo de las tropas policiales para proteger las áreas urbanas. Una vez que estas fuerzas comiencen a disolverse, no habrá barrera para detener el avance de los socialcomunistarras y las debilidades e incompetencias que estaban encubiertas bajo la presencia militar/teatral de muchos desfiles, muchos cánticos y muchas bandas de música pasarán a primer plano.


Cuando se hizo evidente el colapso del ejército español, el gobierno socialcomunistarra se apresuró a reunir una nueva fuerza compuesta por varias milicias y la denominaron la UME. Tres SOCIALCOMUNISTARRAS, influyentes, como GONZÁLEZ, ZAPATERO y SÁNCHEZ, se reunieron para forjar un frente conjunto contra España y coordinar su lucha contra el ejército.


Sin embargo, el ¿fallecimiento repentino? de RUBALCABA ante la mirada atónita de los españoles, los obligó a huir de la política activa por unos meses. El colapso del ejército incluso antes de que se completara la retirada ficticia de ETA y la forma en que se han revertido los logros de la llamada "guerra contra el terror" repercutirá en los próximos años. Los ciento de terroristas liberados por los socialcomunistarras anidados en La Moncloa, incluidos los de Podemos y otros grupos, representarán un importante desafío de la seguridad nacional española y más allá.


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