«¡Disciplina! Nunca bien definida y comprendida. ¡Disciplina! Que no encierra mérito alguno cuando la condición del mando nos es grata y llevadera. ¡Disciplina! Que reviste su verdadero valor cuando el pensamiento aconseja lo contrario de lo que se nos manda, cuando el corazón pugna por levantarse en íntima rebeldía, o cuando la arbitrariedad o el error van unidos a la acción del mando. Esta es la disciplina que os inculcamos, esta es la disciplina que practicamos, este es el ejemplo que os ofrecemos.»
La mejor y mayor condecoración que recibió el General Galindo fue la que luce en su corazón y esa no se la podrá quitar nadie al igual que la que lucís a diario todos los Guardias Civiles que cumplís con vuestro deber a pesar de todo. Mi enhorabuena a los dos Guardias compañeros vuestros que salvaron al bebé de una horrible muerte asegurada de no mediar ellos en su auxilio.
A todos esos que nos odian, hay que recordarles que cuando tienen un problema, siempre acuden a nosotros. ¿El mundo al reves?, no, la logica siempre llega a todos.
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La mejor y mayor condecoración que recibió el General Galindo fue la que luce en su corazón y esa no se la podrá quitar nadie al igual que la que lucís a diario todos los Guardias Civiles que cumplís con vuestro deber a pesar de todo. Mi enhorabuena a los dos Guardias compañeros vuestros que salvaron al bebé de una horrible muerte asegurada de no mediar ellos en su auxilio.
A todos esos que nos odian, hay que recordarles que cuando tienen un problema, siempre acuden a nosotros. ¿El mundo al reves?, no, la logica siempre llega a todos.
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