Al soldado de podemos:
¿Soldado? veo que de eso
sólo tienes, sólo gastas
el parecer y el cigarro,
el pantalón y la barba.
En el corazón eres nada,
gallina en las entrañas,
galgo de rápido vientre,
que en esta época ladra
y en época de valores
desapareces del mapa.
Eres cobarde, eres traidor,
comisario de podemos,
cuando oyes la conciencia,
con singular heroísmo
a la carrera te lanzas,
se te alborota el ano,
el pelo se te espanta.
Valientemente te escondes,
gallardamente te escapas
del campo de los valores
cobarde y fugitiva caca,
que me duele hace tiempo
en los cojones del alma.
¿Dónde irás que no vayas
al caos, liebre pálida,
podenco de poca fe
y de demasiadas patas?
¿No te avergüenza mirar
en tanto lugar de España
a tanto militar sereno
con tantas alabanzas?
Un insulto por cada diente
tu existencia reclama,
cobarde de piel cobarde
y de corazón de caña.
¿No sientes el llamamiento
de las vidas derramadas?.
Para salvar tu piel podemita
la madriguera no te basta,
no te bastan los agujeros,
ni los retretes, ni nada.
Solos se quedan hombres
al calor de la Patria,
y tu, lejos de ella,
quieres ocultar la infamia,
pero el color de cobarde
no se te irá de la cara.
Ocupas el triste puesto
de la triste telaraña.
Sustituyes a la escoba,
y barres con tus nalgas
la mierda que vas dejando
donde colocas la planta.
Autor: "PEDRO MOTAS"
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