HONOR

HONOR
«¡Disciplina! Nunca bien definida y comprendida. ¡Disciplina! Que no encierra mérito alguno cuando la condición del mando nos es grata y llevadera. ¡Disciplina! Que reviste su verdadero valor cuando el pensamiento aconseja lo contrario de lo que se nos manda, cuando el corazón pugna por levantarse en íntima rebeldía, o cuando la arbitrariedad o el error van unidos a la acción del mando. Esta es la disciplina que os inculcamos, esta es la disciplina que practicamos, este es el ejemplo que os ofrecemos.»

miércoles, 15 de febrero de 2012

A cuatro por niño

¿PODEMOS SEGUIR CALLADOS Y "QUIETOS"?. ya lo advertimos una vez, ¡¡LOS NIÑOS NO SE TOCAN!!, DESPUÉS NO SE LLENEN LA BOCA DE DEMOCRACIA.



No he puesto mis esperanzas en la esperada decisión del Tribunal Constitucional respecto a la «Doctrina Parot». Pero no soy como Llamazares, que ni respeta ni acata las sentencias que van en contra de sus simpatías. Si el TC decide que la «Doctrina Parot» no es aplicable, habrá que acatar su resolución y aguantarse. Pero no quedaría bien. Cuatro años de cárcel por cada niño asesinado, resulta escandaloso.

Como informa el gran «Zulo» en las páginas de LA RAZÓN, Juan José Zubieta, terrorista del «Comando Barcelona» y condenado a 1.311 años de cárcel, está a pocas semanas de abandonar la prisión y encontrarse con la libertad después de haber permanecido entre rejas veinte años. Zubieta, el 29 de mayo de 1991, formó parte del grupo terrorista que asesinó a nueve personas en el cuartel de la Guardia Civil de Vic.

De las nueve víctimas, cinco eran niños:

Vanesa Ruiz, 
María Quesada
Ana Porras
María Rosa
Francisco Díaz

Para éste blog, estáis sentados a la vera de nuestra Virgen del Pilar

Nueve muertos. Con veinte años de prisión le ha salido cada asesinado a poco más de dos años de castigo. Y a cuatro por cada uno de los niños. Me consta que Llamazares, el que no respeta ni acata las sentencias que condenan a su amigo Garzón, es firme partidario de alcanzar un acuerdo con la banda terrorista, que incluye la generosidad con los etarras encarcelados. Pero se me antoja excesiva generosidad.

Asesinar en España sale casi gratis. Mejor matar a diez que matar a uno, porque la estancia en la prisión es prácticamente la misma. De aplicarse al caso de este canalla la «Doctrina Parot», tendría por delante una buena y larga temporada de prisión pendiente. Pero en muy pocas semanas estará en libertad. Acataremos su libertad, y nadie se va a manifestar ante el TC por facilitar la salida de la cárcel de esa rata.

Ahí radica la diferencia entre los que respetan a la Justicia, aunque sea con dolor, y los que creen que la Justicia tiene que estar del lado de sus afectos e intereses personales, una creencia muy totalitaria, y por ello, inmediata al proceder de nuestras izquierdas. No creo que Pilar Bardem, ni Llamazares, ni Cayo Lara, ni Rubalcaba, ni Diego Botto, ni Juan Diego, ni Aitana Sánchez Gijón, ni Almodóvar, ni Almudena Grandes, ni los editorialistas de «El País» o «Público» tengan previsto protestar por la libertad de un asesino de nueve inocentes, entre ellos cuatro niños, que ha cumplido una pena de saldo y rebajas por cada uno de sus asesinados.

Ese tipo de protestas no van con ellos. Ni con Cristina Almeida tampoco, la gentil letrada que ha desmoronado su ánimo con la expulsión de Garzón de la Judicatura. Tampoco protestará la OEA, ni los periódicos norteamericanos que defienden la prisión preventiva en Guantánamo de los terroristas de Al Qaeda –algunos de ellos libres de pruebas que los acrediten como coautores del ataque a las Torres Gemelas–, y berrean tinta por la expulsión de la carrera judicial de un juez español condenado por unanimidad por prevaricador. Eso es gravísimo, y no que un terrorista cumpla poco más de dos años de cárcel por cada inocente asesinado.

Pero acataremos, como no, lo que decida el Tribunal Constitucional. Otra cosa es que nos manifestemos de acuerdo con su decisión, pero el respeto institucional no nos abandonará, aunque en los últimos tiempos mucho han hecho algunos de sus componentes –el Presidente a la cabeza–, para conseguir la pérdida de nuestra confianza. En pocas semanas se abrirán las puertas de la cárcel para un asesino múltiple. Para un criminal de niños. Nadie levantará la voz. Ni una pancarta. Así es la vida.

 Alfonso Ussía

1 comentario:

Geppetto dijo...

Todo el mundo acata esto y lo otro, aunque sea una burda barbaridad si esta la dicta un tribunal felon debe ser acatada...pues no se, sigo pensando que si la doctrina que emiten los tribunales es en contra del sentido mismo de la Justicia algo falla, si los tribunales ponen en la calle a asesinos terribles sin que cumplan sus condenas es que algo falla, de manera que o se cambian esas leyes o mal vamos, alguien, en algún sitio y en algún momento se sentirá herido en su dignidad y su sentido de la justicia al ver en la calle al asesino de su padre, su madre, su hermano, su hijo, su amigo, su pariente... y terminara con esa indignidad de forma expeditiva.
Porque por muy castrados que esten los españoles alguno habra que se sienta indignado ante este estado de cosas que nos ha creado una Constitución INFAME.
Antes de que esto suceda seria mejor que la justicia actuara de forma contundente y que los asesinos no salieran de prision, son asesinos nada menos y su repugnante accion no tiene vuelta de hoja, un asesinato NO se puede remediar y el que lo hace debe pagar con todas sus consecuencias.
http://lapoliticadegeppetto.blogspot.com/