«¡Disciplina! Nunca bien definida y comprendida. ¡Disciplina! Que no encierra mérito alguno cuando la condición del mando nos es grata y llevadera. ¡Disciplina! Que reviste su verdadero valor cuando el pensamiento aconseja lo contrario de lo que se nos manda, cuando el corazón pugna por levantarse en íntima rebeldía, o cuando la arbitrariedad o el error van unidos a la acción del mando. Esta es la disciplina que os inculcamos, esta es la disciplina que practicamos, este es el ejemplo que os ofrecemos.»
2 comentarios:
Es mi tatarabuelo!! Lo estaba buscando por Internet y he aparecido en esta página!
Nos alegra mucho, que hayas conseguido un objetivo y que desde aquí te ofrecemos. Si Sabes algo de su historia o tienes imagenes, las puedes enviar y las expondremos. Un fuerte abrazo.
Publicar un comentario