Según el último barómetro del CIS, entre el descrédito
generalizado solo aprueban tres instituciones: la Guardia Civil, el Cuerpo
Nacional de Policía y las Fuerzas Armadas.
La valoración más alta es para la Benemérita. En sus 169
años de historia, este Cuerpo, fundado en 1844 por el Duque de Ahumada, se ha
caracterizado por su abnegación, servicio a los ciudadanos, sacrificio y
entrega, a pesar del derramamiento de su sangre frente al terrorismo.
Los ciudadanos valoran y aprecian a los guardias civiles.
Siempre les obsequian con los mayores aplausos en los desfiles y se saben
seguros gracias a su presencia. Para la nostalgia queda esa vieja estampa rural
de la pareja con capote, tricornio y naranjero, sustituida ya por la imagen de
una fuerza de elite capaz de desarrollar su actividad en cualquier medio, ya
sea tierra, mar o aire. Además, en los últimos años se ha caracterizado por su
participación en misiones humanitarias internacionales y por el desarrollo
depurado de sus técnicas de investigación, no solo eficaces, también Fuerzas
Armadas, ejemplo de patriotismo, entereza y profesionalidad. independientes. La
Unidad Central Operativa (UCO) es una buena muestra de ello, aunque en
ocasiones, la torpeza de algún magistrado lleve a romper la cadena de custodia
de pruebas, buscando luego responsables entre los agentes que siempre han
actuado con pulcritud.
Ya solo falta que el Gobierno de el paso definitivo para
equiparar el salario de los guardias al de otros cuerpos, como Mossos
d’Esquadra o Ertzaintza, mucho mejor pagados. También es necesaria una
modernización de los medios con los que cuentan y la revisión urgente del
estado de comandancias, puestos y casas cuartel. Y el destierro definitivo,
entre sus filas, del veneno sindical de algunas asociaciones que propugnan la
desmilitarización, que es naturaleza del Cuerpo, y sería antesala de su
desaparición y absorción por parte del Cuerpo Nacional de Policía. La solución
es simple: facilitar a quienes lo deseen su pase al CNP, de tal manera que
permanezcan en la Benemérita sólo aquellos que profesan como un credo su
Cartilla.
Los españoles somos afortunados al poder contar con la
Guardia Civil. Y también con nuestra Policía, un cuerpo moderno y eficaz, cuya
labor únicamente se ve empañada cuando algunos círculos de poder pretenden
politizarla. Como en el Caso Faisán. Aunque sus logros y servicios,
afortunadamente, son mucho más numerosos que esas injerencias.
Y nuestras Fuerzas Armadas, ejemplo de patriotismo, entereza
y profesionalidad. Nuestros hombres y mujeres han dejado ya su huella en
diferentes conflictos internacionales, mostrando su buen hacer y actitud, su
capacidad operativa y su valor. Han derramado su sangre en misiones no siempre
reconocidas por el Gobierno de turno y siempre han sido ejemplo de
confraternización con la población local por remoto que fuera el paraje en el
que se desplegaran.
El barómetro del CIS ha acertado. Los ciudadanos valoramos
la entrega y el servicio público. Nuestro deseo sería que otras instituciones
siguieran este ejemplo.
Javier Algarra
2 comentarios:
COMO SIEMPRE DIGO, AMIGO DORAMAS.
¡QUE VIVA HONRADA LA GUARDIA CIVIL!
Y HONOR Y GLORIA PARA SUS HÉROES.
Un Saludo Afectuoso
Un Brindis.
Y
¡¡RIAU RIAU!!
Siempre estaremos en el corazón de los buenos españoles, esa es la diferencia entre HONOR y traición.
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