Cuando Torra proclame la república catalana, y esto será así, que nadie lo dude, no será para dejarla en suspenso a los pocos segundos. Cuando Torra salga al balcón de la plaza de San Jaime, que lo hará, para llamar a la resistencia a los separatistas, lo hará plenamente consciente de lo que eso supone.
No estamos ante un imbécil cualquiera, un atolondrado o un simple jilipollas. Todo eso le importa un pito. Se cree con una misión histórica y hará lo que sea, al precio que sea, con tal de llevarla a cabo.
¿ Otro golpe de Estado en ciernes ?
El actual Presidente está diseñando lo que sería una repetición de los hechos del pasado año, solo que con mayor gravedad. Torra tiene fe ciega en los CDR, tropas de choque destinadas a la ocupación de las calles, el Parlamento, la delegación del gobierno, así como el “blindaje” de lugares estratégicos como el Palau, TV3 o las conserjerías de Interior, asaltando las sedes de PP y Ciudadanos.
Torra, reunió hace poco en una cena privada a destacados líderes radicalistas del separatismo para hacerles partícipes de su proyecto. Su objetivo es sacar a las masas el próximo 1 de octubre, aniversario de la falsa consulta, movilizar a la ANC para que, junto a los CDR, se hagan con el control de calles y plazas y emplear a la fuerza armada de los Mozos como elemento de coacción.
Torra está decidido a que parezca una “revolución del pueblo”. Amparándose en esa pretendida revuelta popular, el Presidente iría al Parlamento a proclamar la república de manera irreversible. Los CDR son partidarios del arresto de los opositores, incluidos periodistas y demás elementos contrarios al independentismo, pero esa es una cuestión que aún no se ha decidido. El plan da por descontado el potente apoyo mediático de TV3 y Catalunya Ràdio, que emitirían un programación de “emergencia” en la que, como siempre, se daría una versión sesgada favorable a los separatistas. Todo en nombre del pueblo, ¿un pueblo engañado y enviado a morir?.
Los CDR, que serían convertidas en “milicias civiles”, se han ofrecido al Gobierno para participar en las misiones que hemos descrito, pero todo indica que también poseen su agenda propia en la que incluyen objetivos no previstos por la cúpula separatista. Desconocemos cuales son, pero no es difícil imaginarlos. Si en la actualidad se asaltan sedes de partidos, se acosa a miembros de la judicatura o a medios de comunicación no separatistas, todo es posible con una revolución, habrán muertos y muchos...
Una vez consumado el golpe, se constituiría una Asamblea de Electos integrada por cargos públicos separatistas, lógicamente, y el Parlamento quedaría cerrado como reliquia del autonomismo. Todo este plan, que prevé asimismo la ocupación de centros neurálgicos como aeropuertos y estaciones de tren, así como de medios de comunicación nacionales, está encima de la mesa. Todo dependería de si la gran masa separatista decide salir, dispuesta a lo que sea...
Torra busca lo mismo que el separatismo anda desesperado por encontrar: un incidente de Gleiwitz, un hundimiento del Maine, un teniente Castillo o un Calvo Sotelo. El separatismo está solo a un tris de volver a intentarlo, solo que esta vez están más decididos, porque tienen al frente a alguien que no es ni Artur Mas ni Carles Puigdemont. Torra está hecho de otra pasta y detrás, a la vista de la actualidad esta el mismísimo gobierno español...
(INFORMACIÓN OBTENIDA DESDE LINK)
PD: ¿Alguien sabe algo sobre esos contenedores solapados en la zona franca y su contenido?
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