HONOR

HONOR
«¡Disciplina! Nunca bien definida y comprendida. ¡Disciplina! Que no encierra mérito alguno cuando la condición del mando nos es grata y llevadera. ¡Disciplina! Que reviste su verdadero valor cuando el pensamiento aconseja lo contrario de lo que se nos manda, cuando el corazón pugna por levantarse en íntima rebeldía, o cuando la arbitrariedad o el error van unidos a la acción del mando. Esta es la disciplina que os inculcamos, esta es la disciplina que practicamos, este es el ejemplo que os ofrecemos.»

sábado, 26 de octubre de 2013

COBARDES

La banda terrorista ETA está de enhorabuena. 

Los propios cronistas del diario Gara, medio en el que la banda publica habitualmente sus comunicados, hablaban de euforia contenida en el entorno más cercano a los terroristas después del fallo del tribunal de Estrasburgo para derogar la Doctrina Parot. Lo mismo se dijo el día en el que la sanguinaria terrorista Inés del Río era excarcelada tras cumplir 26 años por el asesinato de 24 personas en acciones terroristas (su condena era de más de 3.000 años de cárcel. Con la aplicación de la doctrina Parot hubiera permanecido en prisión hasta 2017).

Los pasos pactados con el Gobierno de Rodríguez Zapatero durante su negociación se han cumplido. El Gobierno Zapatero llevaba varios años negociando con los terroristas de ETA en Oslo. A cambio de que la banda dejase su actividad asesina, los enviados del Gobierno prometieron varias cosas a los negociadores de la capucha. La primera de ellas fue la desaparición de la Ley de Partidos, algo que consiguieron colando a las franquicias electorales de ETA y permitiéndoles recuperar las alcaldías de sus bastiones en el País Vasco y Navarra.

Que ETA haya recuperado sus siglas, y esté presente en las instituciones, cobrando de las arcas del Estado y con representación parlamentaria, hasta en el Congreso de los Diputados, es algo que no se le escapa ni siquiera a los miembros de la Guardia Civil y de la Policía Nacional que trabajaron en la ilegalización del brazo político de la banda. Fuentes policiales advertían a Libertad Digital que la situación se había dado la vuelta: "Ahora ha regresado la kale borroka y ETA vuelve a estar en las instituciones".

El propio dirigente de Batasuna-ETA Joseba Álvarez reconocía en un video ya el año pasado que habían podido utilizar las marcas Bildu, Amaiur y EH-Bildu para burlar su ilegalización, tal y como publicaba Libertad Digital. La primera promesa estaba en marcha. La segunda de esas promesas fue un cambio en la política penitenciaria. Suavizar la situación en la cárceles de los presos de ETA, permitiendo poco a poco la salida de algunos de los más enfermos a la calle. Aprovechando esa situación, José Ignacio de Juana Chaos consiguió su excarcelación. También se prometió a la dirección de ETA que anularía la Doctrina Parot.

Fue entonces cuando la etarra Inés del Río presentó su recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, cuyos abogados fueron pagados por el ilegalizado brazo político de ETA, como reconoció el actual presidente de Sortu, Asier Arraiz. Del Río presentó el recurso en pleno proceso de negociación y poco después de que el Ejecutivo español hubiese designado al exsecretario de Estado de Justicia (2004-2007), Luis López Guerra, como juez español (NO ES JUEZ) del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). La anulación de la doctrina Parot ya estaba en marcha.

El exsecretario de Estado y NO juez español en el TEDH, que antes de ser elegido para este puesto se había mostrado favorable a la derogación de la doctrina Parot, fue uno de los encargados de valorar el recurso de la sanguinaria terrorista y, como no podía ser de otro modo, votó junto al resto de jueces a favor del recurso interpuesto por la asesina de ETA, Inés del Río.

Los jueces del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) hicieron pública su sentencia a favor de la derogación de la doctrina Parot en julio de 2012. Durante el juicio, los enviados del Gobierno no defendieron en ningún momento la doctrina judicial que había sido avalada por el Tribunal Supremo español en 2006.

Tras hacerse pública la sentencia, ya con el PSOE fuera del Gobierno, el Ejecutivo de Mariano Rajoy pisó el acelerador para intentar defender la doctrina en un recurso que fue admitido por el TEDH. Para ello mandó un equipo de especialistas jurídicos hasta Estrasburgo, al que también acompañaron representantes de las principales asociaciones de víctimas del terrorismo, pero no sustituyó a López Guerra en el Tribunal. Como hace un año y medio, la presencia del NO juez español -contrario a la doctrina Parot y favorable a la etarra Inés del río- fue determinante para terminar con la doctrina. Un fallo que daba cumplimiento al pacto con los terroristas durante la negociación.

Ejecución inmediata

La etarra Inés del Río tardaba apenas 24 horas en salir a la calle, un tiempo récord para ejecutar una sentencia, a pesar de que el propio Convenio Europeo de Derechos Humanos contempla la posibilidad de acatar y no ejecutar las sentencias del TEDH. En definitiva, España no estaba obligada a excarcelar a la etarra.

El juez decano de Madrid José Luis González Armengol, comentaba en Es la Tarde de Dieter que "no hubiera pasado nada" si Inés del Río hubiera seguido unos días más en prisión hasta que se formalizase la sentencia de Estrasburgo. "No tengo constancia al cien por cien de que la sentencia haya sido notificada de manera ultrarrápida", dijo.

El Gobierno por su parte, se ha lavado las manos, como si la responsabilidad recayese exclusivamente en la Audiencia Nacional. Pero, tal y como explicó en esRadio el exmagistrado en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Javier Borrego -predecesor de López Guerra- la decisión de ejecutar o no la sentencia corresponde a la "parte contratante" del Convenio de adhesión al Tribunal y la parte contratante es el Reino de España. En otras palabras, el responsable de la ejecución de la sentencia es el Gobierno.

Pese a todo, el Ejecutivo presenta las caras compungidas de los ministros de Interior y Justicia, Fernández Díaz y Ruiz Gallardón, y las esquivas declaraciones del presidente del Gobierno, que dijo estar al lado de las víctimas después de evitar enviar un mensaje para las víctimas del terrorismo tras conocer la sentencia porque, decía "llueve mucho".

De momento, la pretendida falta de contundencia del Ejecutivo con el fallo de Estrasburgo ha permitido la acelerada puesta en libertad de los etarras Inés del Río y Juan Manuel Piriz, que ha abandonado la prisión de Botafuegos, en Algeciras (Cádiz), después de que el Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional haya acordado su liberación tras el fallo del TDEH.


Así, y pese a que el Gobierno se ha comprometido con las víctimas a que no se van a ver excarcelaciones masivas, son nada menos que 60 los etarras que pueden salir de prisión en lo que bien podría asemejarse a la amnistía prometida por los negociadores del Gobierno de España a los encapuchados de ETA en Oslo.

1 comentario:

Javier dijo...

La suerte de los ETArras es la desgracia de nuestro Estado de Derecho. Descansemos en paz, si podemos, claro.