NUESTROS MUERTOS, CLAMAN JUSTICIA

¿HA LLEGADO LA HORA DE LA VERDAD?



Alfredo Perdiguero, portavoz del Sindicato Federal de Policía, ha dicho en esRadio que es de "muy poca vergüenza por parte del ministro del Interior" decir que el chivatazo a ETA es "un mero incidente, cuando es de lo más grave que ha pasado en democracia y cuando es a nosotros a los que matan".
Perdiguero ha dejado claro que la policía quiere que se investigue. "Queremos saber de una vez por todas quién lo ha hecho, sea policía, sea guardia civil, sea lo que sea, y que lo pague". Criticó que la Fiscalía de la Audiencia Nacional haya hecho lo imposible para archivar la causa. "Nos congratulamos con la decisión" del juez Ruz, "que de una vez por todas alguien quiera decirnos lo que llevamos meses pidiendo, que diga quién ha sido, por qué lo hizo y a quién protege". El portavoz policial aseguró que desde la Policía piden información, "como el resto de ciudadanos", sobre "algo tan grave como es un aviso a asesinos".

La MONEDA DE SANGRE es una moneda muy muy peligrosa. Yo diría que diabólica. Cuando se paga o se cobra con ella, se traspasa el límite de lo humanamente tolerable y de lo éticamente permisible.

El Chivatazo del Faisán es moneda de sangre con el que E.T.A., presuntamente, se cobró alguna deuda con el aparato de Interior, de eso no hay duda porque todas las pruebas e indicios apuntan a ello. Por lo que necesariamente ha de haber también una DEUDA DE SANGRE previa.

Y si hay deuda de sangre en la que, presuntamente, está implicado Interior, es decir uno de los principales Ministerios del Gobierno de España, y el aparato encargado de vigilar nuestra seguridad, TODO EL GOBIERNO y quienes lo representan están no sólo, presuntamente, deslegitimados ante los ciudadanos, sino que deberían RESPONDER ANTE LA JUSTICIA

En dicha comparecencia ante los tribunales, deberían ir acompañados por el fiscal que insistentemente ha pedido que se deje de investigar (léase que se archive el caso) además de un juez que ha tenido la causa paralizada y sometida a pena de cajón con llave por presuntos motivos de interés personal y político.

Ya es hora de que la hoguera judicial prenda de sus propios rescoldos y comience a quemar y consumir (política y judicialmente hablando) a toda esta, presunta, panda de sinverguenzas que al amparo de PODER hacen de nuestros muertos moneda de cambio. Moneda de sangre.

Asesinos, complices y encubridores deben salir inmediatamente a la luz como lo que son y deben ser juzgados, condenados y apartados para que no vuelvan a ser peligrosos.

De no hacerse, quizá algún día el pueblo se sienta legitimado para hacer por su cuenta la justicia que la Ley no hace, y será el comienzo de un nuevo desastre para España de consecuencias terribles.

Por el bien de la nación el Chivatazo ha de ser aclarado hasta que no quede ni una sombra y el 11-M también. No nos conformamos con menos.