Está llegando un momento en nuestra Patria, que si no se
actúa rápidamente nos encontraremos con una España además de pobre, rota. Y la
verdad es que si esperamos contar con la clase política para que lo arregle, va
siendo una utopía cada vez mayor.
Desde que murió el Generalísimo Franco, tras regalar el
reino de España a Juan Carlos de Borbón, empezó el desastre. Este se inicio ya
con Suarez, debido a la paulatina entrega de nuestra herencia a los mangantes
que la esperaban para destrozarla; como así lo hicieron, hasta que consiguieron
convertir a la novena potencia industrial del mundo en una nación a punto de
perder su soberanía, ya que puede que sea intervenida por potencias
extranjeras, muchas de las cuales pertenecieron al imperio español, cuando en España
nacían hombres de verdad.
Estos individuos, se atrevieron a redactar una constitución
donde se cambio nuestro mapa político, construyendo uno a la carta, creando
unas llamadas autonomías, precursoras de unos separatismos que son las que
ahora nos están anunciando a bombo y platillo sus ansias de independencia, sin
que haya la menor reacción contra los que las abanderan. Continuaron
apoderándose de nues-tro dinero, de tal forma que nos han dejado más que en la
ruina, endeudados hasta los ojos, mientras que ellos han amasado miles de
millones; millones que han robado a las clases humildes y a la clase media, y
ahora nos obligan a pagar sus latrocinios consentidos, ya que ninguno de estos
ladrones ha devuelto ni un céntimo del dinero mal adquirido.
Más tarde quitaron a España su dignidad, ya que en el mundo
no pinta nada, se ríen de nosotros, y muchos se alegran de lo que nos sucede.
¡Qué bien lo han preparado nuestros ancestrales enemigos! Todas las democracias
abanderan libertades, pero en la española se ha convertido en libertinaje. Hay
libertinaje en las calles, en los colegios, en las universidades, en nuestra
mal llamada cultura y también en contra de nuestras más hondas creencias
históricas y religiosas, hasta tal punto que han despertado en mí y en muchos
otros, un sentimiento de envidia hacia los pueblos que defienden su religión, e
igualmente hacia los ciudadanos que escuchan con respeto y con la mano en el
pecho su himno nacional.
En nuestra Patria, se anuncia que una masiva reunión de mal
nacidos vascos y catalanes iban a hacer una pitada en el campo de futbol
mientras sonara nuestro himnonacional, y se les dejo entrar en el campo con los
silbatos permitiéndoles que los usaran, hasta ahogar nuestro himno, y lo hacen
en presencia del rey y de toda su corte que aguantaron flemáticamente el
abucheo; siguió el partido ¡y allí no paso nada¡ los medios de comunicación
llegaron a defender la postura de aquellos energúmenos, invocando una libertad
de expresión constitucional ¡de vergüenza¡
Este es un problema patrio, y comprendo perfectamente que
aquel que sufre con el económico, no tenga ni tiempo, ni ganas de preocuparse
de los sueños de independencia de aquellos que dicen no sentirse españoles, y
que sin contar con el resto de sus conciudadanos intentan desgajar
unilateralmente un trozo de la Patria.
Aquellos a quienes le han quitado lo más esencial de sus
vidas, como es el trabajo el pan y la vivienda, en lo único que piensan,
mientras esperan en las colas del INEM, en las de caritas o en el anunciado
desalojo de sus casas, es en buscar soluciones para sus vidas y las de sus
hijos, además de despotricar contra los causantes de su situación.
Mientras tanto, el gobierno dando recortes y más recortes a
las economías más débiles, a fin de sostener con ellos a quienes nos han
endeudado de por vida robando y malgastando sin piedad, así como a esos
diecisiete gobiernos autonómicos además del central; y lo que es peor, a esos
sindicatos para que no tengan apuros económicos a la hora de preparar huelgas
generales que tanto ayudan a la nación, y para cerrar esas compensaciones a los
partidos políticos que amparados en una nefasta ley electoral son los causantes
de muchos de nuestros males.
Me gustaría poder calcular los miles de millones que se
ahorrarían, si las dichosas autonomías pasaran a ser solo diputaciones
potenciadas, aunque sin cesiones de aquellas competencias que solo deberían
pertenecer al Estado, sobre todo la educación, la sanidad y la justicia. Son
incontables los paniaguados que viven del cuento autonómico, así como la
cantidad de empleos, edificios, embajadas, consultores, vehículos, diputados,
dietas, etc… que no sirven en la mayoría de los casos más que para alimentar
votantes seguros.
¡No¡ No nos podemos imaginar el chorro de oro que eso cuesta,
y que si se redujera a lo que debiera de ser, se acabarían las penurias por las
que hemos pasado y pasan los humildes y la clase media; además al haber
créditos podría dar trabajo la mediana empresa, que es la base de la nación.
También se lograría que acabase la permisividad de que gozan las autonomías. En
las escuelas no se inculcaría el odio y el desprecio a todo lo español, que
hasta hoy ha sido permitido por los gobernantes. Desgraciadamente, esto tal y
como está todo, es un sueño, porque ni el gobierno, ni el rey, como árbitro
constitucional, tienen el valor y la equidad necesaria para acabar con este
despilfarro económico, así como tampoco lo tienen para ilegalizar a partidos
etarras que ya están gobernando en Vascongadas, gracias a la decisión del
Tribunal Constitucional, ni con el separatismo vasco y catalán.
Todos los separatistas, creados a base de permisividad
gubernamental, estarán viendo con placer como se aplauden mutuamente Arturo Mas
y Otegui, que ya tienen encargadas sus coronas de reyes independientes. ¡Ah¡
Juan Carlos tendrá que mandar arreglar la suya achicándola.
Mientras estas cosas ocurrían, Mariano soñaba con Merkel con
la tijera en la mano, y el rey de cacería de elefantes o de lo que sea, aunque
más bien de lo que sea; y una vez conocida su escapada, ensayando la mejor
forma de pedir perdón a los españoles, con cara de niño cogido en falta y
prometiendo que no lo haría más… sin comentarios.
Tanto el gobierno, como el rey, la milicia y todos los
españoles hemos contemplado durante años y años como, a cambio de unos votos
oportunos, cada vez se llevaban más dinero y más competencias los separatistas,
y no importaba que estuvieran preparando la independencia, intentando borrar a
España, y a todo lo español, de su mapa autonómico…y todos tan contentos.
¿Y ahora que? Por todo ello, por lo que deberíamos aprender
de los izquierdosos. Es un crimen que un puñado de facinerosos se coman nuestro
dinero, otros maten a nuestra gente, y se les premie dándoles un gobierno y
encima quieran acabar con España; una obra de más de quinientos años y que de
ninguna manera pueden disponer de ella, porque no es suya.
La desilusión en las instituciones es total, aunque muchos
no lo manifiesten,
pertenece a todos los que somos, a los que han sido y a los
que serán. Pero aunque parezca mentira, lo están consiguiendo con la
complicidad de la mayoría.
Que Dios nos ayude, y que confunda a los pasotas, a los
cobardes y a los traidores, que han consentido y consienten el latrocinio, la
injusticia, la traición y la desvergüenza en nuestra Patria…..y añado, que si
esto es una monarquía parlamentaria, una democracia y un estado de bienestar,
quiero borrarme de todo, porque es una puñetera mentira.
¡Viva España ¡
Antonio Tejero Molina
Teniente Coronel de la Guardia Civil
Expulsado del ejercito por el 23-f.
5 comentarios:
Amén.
Saluditos.
Jesús....
¡CON UN PAR!¡AMEN Y JESUS!
Y
¡¡RIAU RIAU!!
Es que después de leerla, solo queda ponerse firmes y a "paso maniobra dirigirse al congreso y al senado.
Opino, lo mismo. Es que no nos van a dejar otra salida. Viva el Teniente coronel Tejero, Viva España!!
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