HONOR

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«¡Disciplina! Nunca bien definida y comprendida. ¡Disciplina! Que no encierra mérito alguno cuando la condición del mando nos es grata y llevadera. ¡Disciplina! Que reviste su verdadero valor cuando el pensamiento aconseja lo contrario de lo que se nos manda, cuando el corazón pugna por levantarse en íntima rebeldía, o cuando la arbitrariedad o el error van unidos a la acción del mando. Esta es la disciplina que os inculcamos, esta es la disciplina que practicamos, este es el ejemplo que os ofrecemos.»

sábado, 28 de agosto de 2010

Los guardias civiles vigilan en Melilla en zulos de un metro cuadrado insalubres


EL ABANDONO EN QUE ESTE GOBIERNO NOS TIENE A TODOS, ES LA DEMOSTRACIÓN DEL DESPRECIO A ESTE CUERPO, POR LOS ACTUALES GOBERNANTES

El comportamiento del Ministerio del Interior con la Guardia Civil en la mejora de las instalaciones de los agentes ha llevado a que éstos realicen su labor de manera deplorable. El ejemplo de ello son los puestos de vigilancia de Melilla.

En algunos puntos de la ciudad autónoma no había garitas hasta hace tres años y los agentes realizaban sus turnos a la intemperie con la ayuda de una silla. Si llovía debían refugiarse en un baño. Incluso para poder aguantar el sol se tenían que llevar una sombrilla de casa.

Por "motivos estéticos", los mandos decidieron construir varios puestos que supuestamente mejorarían las condiciones de trabajo de los guardias civiles. Sin embargo, para turnos de 24 horas instalaron zulos de un metro cuadrado, similar a una cabina de teléfono que no disponen de electricidad ni aire acondicionado y donde evidentemente no hay calefacción. Como ayuda tienen una sombrilla de playa.

Esta es la situación de la caseta situada junto al Museo Militar. En los últimos tiempos, las ratas también han aparecido en el puesto ya que se trasladan desde una obra cercana.

Otra garita de estas características es la conocida como El Faro. Para llegar hasta su puesto de trabajo, los agentes deben cruzar "una nube de basura" hasta acceder a una escalera en ruinas que les lleva a la zona desde la que controlan la entrada de inmigración ilegal.

Ningún servicio de limpieza ni de inspección aparece por allí vulnerando de esta manera la normativa estatal de prevención de riesgos laborales y aplicada a la Guardia Civil en 2005. Además, muchos de los vehículos del cuerpo en Melilla están inservibles y no son sustituidos bajo el pretexto de la escasez de presupuesto debido a la crisis económica.

Esta situación ha sido denunciada en repetidas ocasiones por los propios agentes y por la AUGC sin que la Comandancia de la Guardia Civil en Melilla haya dado alguna respuesta concreta.

2 comentarios:

eletse dijo...

Me parece que en esto todos los gobiernos son culpables de la dejadez, viendo la foto la verdad es que tiene merito pasarse unas horas en esa caseta, esperemos que la situación cambie por el bienestar y la salud de los que tienen que usarla, no creo que pueda ser saludable ni higiénico, y desde luego como puesto de vigilancia totalmente ineficaz para su labor.

Doramas dijo...

Es lo que hay, mientras los mandos responsables directos, no reclamen a sus superiores los medios necesarios para prestar los servicios.