¡Viva la Guardia Civil!

ARTICULO DE RAMÓN GUEIMONDE, EXPUESTO EN INTERECONOMÍA, CON SU PERMISO LO PONEMOS AQUÍ Y AGRADECEMOS SU EXPOSICIÓN.

La Guardia Civil ha vuelto a sufrir en sus carnes el terrorismo, la demencia árabe se ha cobrado otras dos vidas, dos agentes de la Guardia Civil han muerto en Áfganistán. Han fallecido mientras enseñaban a un supuesto aliado de nuestra civilización a desenvolverse como miembro de un cuerpo de seguridad, este despreciable ser se ha vuelto contra ellos y los ha acribillado. El supuesto aprendiz no era otra cosa que un talibán infiltrado en el cuerpo de la futura policía Afgana. La pregunta es: ¿Qué hacen los miembros de la Guardia Civil allí? Hacen lo que les manda un gobierno de ilusos, de indocumentados que se creen que van a cambiar la ancestral e ilógica mentalidad de aquellos que nos quieren ver muertos desde el mismo momento en que nacemos. Ya es algo, nuestro Gobierno nos quiere ver muertos antes de nacer.

Debido a su más que merecido respeto y renombre, nuestros Guardias Civiles están allí tratando de adiestrar a los que en un futuro tendrán que salvaguardar a su país del terrorismo y la masacre, algo en lo que nuestros picoletos, por desgracia son expertos.

Estos dos miembros de la Guardia Civil, hacen lo que desde sus inicios en 1884 y bajo el mando de Francisco Javier Girón y Ezpeleta Las Casas, Duque de Ahumada, han hecho siempre los miembros de este cuerpo, salvaguardar los derechos y libertades de los españoles dentro y fuera de nuestras fronteras. Erróneamente se tiende a pensar que la Guardia Civil, es un cuerpo mediocre o poco preparado. Una gran mentira, la Guardia Civil representa toda la disciplina militar y toda la formación necesaria para ser considerado uno de los mejores cuerpos a nivel internacional, tanto es así que forma parte de la Fuerza de Gendarmería Europea, junto a la Gendarmerie Nationale francesa, el Arma dei Carabinieri italiana, la Guarda Nacional Republicana portuguesa y el Koninklijke Marechaussee de los Países Bajos.

Nuestros Guardias Civiles llevan muchos años siendo héroes anónimos, mientras los demás dormimos o disfrutamos de la vida, ellos se juegan el tipo con toda clase de gentuza e indeseables, protegen nuestras urbanizaciones y casas mientras dormimos, entran en las urbes de chabolas para eliminar la droga que asola nuestra sociedad o se enfrentan a tiros con todo tipo de indeseables como narcotraficantes o atracadores. Además de todo esto, son el principal activo en la lucha contra el terrorismo vasco, durante muchos años de hecho han sido el único cuerpo que ha luchado contra ETA. En la TV salían unos pelotaris con boinas rojas, que todos sabemos a quienes obedecían y con quien simpatizaban, pero realmente los que estaban allí Cetme en mano y pistola traidora en nunca eran ellos.

Héroes anónimos que día tras día siguen a los asesinos y a sus herrikofulanas para mantenernos a salvo a los demás, principalmente a los políticos, que hoy en día niegan el reconocimiento que se merecen estos valerosos hombres y mujeres, más a más habiendo muerto bajo la cobertura de la rojigualda en un territorio hostil alejados de sus familias y casas.

Esta es la manera en la que EEUU recibe a un soldado caído, desde los estamentos políticos y diplomáticos hasta la persona más llana y corriente, sale a rendir el tributo que se merece quien da su sangre por la libertad de su país.

En España, la manera es bien distinta. De noche, con alevosía, con las autoridades chupando cámara. En esa espiral anti española que hay desde que Gobierna Zapatero, el único presidente de Gobierno que no es un hombre de estado, se esconden este tipo de situaciones. Se nos impide a los ciudadanos ir a rendir un homenaje a todos aquellos que cumpliendo con su deber han caído, y lo que es más grave, se les humilla y desprestigia a aquellos que han muerto, se chapotea en su sangre y se banaliza algo que es sagrado, el honor, la valentía y el amor a la patria hasta el punto de entregar la vida.

En lugar de reconocer a tantos y tantos papanatas, y supuestos luchadores por los derechos que no son más que modernitos con libros de menos, bien podían llorar y honrar como se debe a aquellos de los nuestros que caen fuera de nuestras fronteras, defendiendo a los que estamos dentro. Esperemos, que alguien tenga la decencia de devolver a sus familias los cuerpos de estos héroes como se merece.