Y A LOS GUARDIAS CIVILES, LES ORDENAN NO HACER NADA
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de San Roque (Cádiz) investiga una rocambolesca historia en la que presuntamente aparecen implicados dos agentes de la Policía de Gibraltar. De confirmarse los datos que aparecen en la denuncia, estos hechos supondrían un paso gravísimo en las tensas relaciones de los últimos meses entre España y el Peñón, a cuenta del hostigamiento que ha sufrido la Guardia Civil en la zona.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de San Roque (Cádiz) investiga una rocambolesca historia en la que presuntamente aparecen implicados dos agentes de la Policía de Gibraltar. De confirmarse los datos que aparecen en la denuncia, estos hechos supondrían un paso gravísimo en las tensas relaciones de los últimos meses entre España y el Peñón, a cuenta del hostigamiento que ha sufrido la Guardia Civil en la zona.
Por el momento, los investigadores dan por buena la versión que señala como policías a dos individuos que allanaron una vivienda particular en La Línea de la Concepción, sin autorización judicial, en busca de las supuestas pruebas de un atraco que se había cometido en el Peñón. Ya están en marcha las gestiones para averiguar la identidad de esos funcionarios y para que el juzgado curse una comisión rogatoria a Gibraltar.
Los hechos se remontan al pasado 4 de agosto. Ese día dos individuos, Charles Ernest Sardeña, de origen gibraltareño y Luke Gallini, británico, atracaron la joyería «Celine» en la calle Real de Gibraltar; golpearon al dueño y sustrajeron dinero y joyas. En el robo utilizaron una moto Kawasaki en la que huyeron en dirección a La Línea de la Concepción (Cádiz). Al día siguiente, según publicó el «Gibraltar Chronicle», la Policía gibraltareña detuvo a ambos individuos y les intervino varios efectos, entre ellos un juego de llaves de una casa situada en San Roque (Cádiz). Esa misma noche dos «bobbies» entraron en ese domicilio en el que vivía de alquiler Sardeña y su novia Rebeca Y. M. Ella no les permitió el acceso, según consta en la denuncia presentada por esta mujer ante la Guardia Civil a primeros de septiembre.
Los policías no accedieron solos, sino que les facilitó la entrada el dueño de la misma Nicholas A. V., residente en el Peñón, a instancias de los agentes que supuestamente buscaban pruebas del robo. Esa es la versión que le proporcionó el casero a su inquilina la misma noche del allanamiento de su casa; además le contó que los policías tenían llaves de la vivienda y querían hacer fotos de la moto.
Pero no se contentaron con esa «visita». Según la denuncia, al día siguiente el propietario y los dos policías entraron de nuevo en la casa de La Línea (entre las once y las trece horas) y se llevaron 2.000 libras, un fajo de billetes de 50 euros, tres cascos de motocicleta, un manojo de llaves y un contrato de arrendamiento del inmueble. Nicholas A.V., según reconoció el mismo, condujo la moto hasta la comisaría de Gibraltar, escoltado por los agentes gibraltareños. Allí le dieron un recibo bancario por el ingreso en un banco de la colonia británica de las 2.000 libras.
Tras la denuncia, los agentes se pusieron en contacto con Nicholas A. V. para tratar de esclarecer lo ocurrido y este ratificó punto por punto el contenido de lo narrado por su inquilina, aunque insistió en que había entrado en la casa a petición de los policías gibraltareños, que querían cerciorarse de que ahí se guardaba el botín del robo y necesitaban fotografiarlo, igual que la moto empleada; de hecho, fue él asimismo quien llevó la Kawasaki hasta el Peñón y les entregó el dinero a los «bobbies», luego justificado con un recibo bancario. Se ha averiguado además que hace unos días Nicholas A.V. se entrevistó con el comisario jefe de Gibraltar, Louis Wink, sin que haya trascendido el contenido de la conversación.
Los hechos, de confirmarse el contenido de la denuncia —se está a la espera de tomar declaración judicial al gibraltareño— son gravísimos, puesto que una Policía no española habría actuado por su cuenta en nuestro territorio.
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