- Las patrullas no tenían conocimiento del seguimiento 'en ningún caso'
- Estudian tomar acciones legales contra 'quienes disponían de esta información'
- 'Permitieron, con su silencio, que un agente muriera y otro resultara herido'
- Piden explicaciones sobre 'en qué consiste la coordinación policial'
La Unión de Guardias Civiles (UGC) afirmó este viernes en un comunicado que los altos mandos de este cuerpo de seguridad sabían que la Policía Nacional vigilaba a la banda de atracadores que actuó en A Cañiza (Pontevedra) y que no trasladó esta información a los agentes.
Esta asociación explica que miembros de la Policía Nacional les confirmó que "altos representantes" de la Guardia Civil en Galicia tenían conocimiento del seguimiento que ese cuerpo le estaba haciendo a los autores del tiroteo que se produjo en la sucursal de Caixa Galicia en el que perdió la vida un agente de la benemérita.
La UGC insiste en que "en ningún caso y supuesto" ningún integrante de las patrullas "tenía conocimiento de que en su demarcación se estaba fraguando un atraco por personas armadas y tremendamente peligrosas", con lo que los agentes que acudieron a esa llamada "no tenían una información" de la que disponían "otros agentes policiales".
Ante estos hechos, los servicios jurídicos de la UGC estudian emprender acciones legales contra "quienes disponían de esta información y permitieron, con su silencio, que un agente muriera y otro resultara herido", resalta la nota.
Al delegado del Gobierno en Galicia y al subdelegado en Pontevedra la UGC les pide explicaciones sobre "en qué consiste la coordinación policial" y si no se transmitió dicha información "por simple apatía o, una vez más, por el medallismo" al que, a su juicio, los altos mandos les "tienen acostumbrados".
Esta denuncia se produce después de que la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Galicia solicitara que se depuren responsabilidades si se confirma que la Policía Nacional estaba siguiendo a los atracadores de A Cañiza sin el conocimiento de los agentes intervinientes en este suceso.
Los GEOS vigilaban una sucursal de Vigo mientras era atracada la de A Cañiza
En el centro, 'El Peque', fotografiado en un centro comercial de Vigo.
- La Policía seguía a la banda pero la Guardia Civil no avisó de la investigación
- Los dos agentes, desprevenidos, no utilizaron sus chalecos antibalas
- Registro en la vivienda de un sospechoso en Vigo e incautado su vehículo
- 'Somos el patito feo de los cuerpos', señala un mando del instituto armado
No iban preparados para repeler un ataque con armas de fuego y desconocían la existencia de un preaviso de robo en entidad bancaria. Los dos agentes tiroteados el pasado martes en el intento de atraco a una sucursal de Caixa Galicia en A Cañiza, uno de los cuales resultó muerto y el otro herido, no fueron alertados del peligro que se podían encontrar en la localidad pontevedresa. Fueron acribillados sin piedad y cinco balas impactaron en el tórax y el abdomen de Miguel Jorge Piñeiro Lorenzo, zonas del cuerpo que hubiese protegido el chaleco antibalas.
Mientras José Ángel Martíns Mendoza, alias 'El Peque', y su compañero José Vilar Casal disparaban sin piedad desde el bajo en obras colindante a la oficina bancaria, un grupo de agentes del Grupo de Operaciones Especiales de Seguridad (GOES), con base en A Coruña, se desplazó a Vigo junto a miembros de los GEOS, dedicados a acciones de extrema peligrosidad, para vigilar varias sucursales de Caixa Galicia en la ciudad.
Los movimientos de 'El Peque' eran discretamente vigilados por investigadores de la Unidad contra la Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de Vigo. Había salido hace tan sólo tres meses de la cárcel, pero todo indicaba que estaba rearmando su grupo.
La confirmación llegó el pasado fin de semana cuando fue asaltada la oficina del Deutsche Bank en la céntrica calle viguesa de García Barbón.
El modus operandi apuntaba sin duda a la banda de Martíns. Mucha violencia y poco botín, además de escasa profesionalidad en la acción. Este fracaso desató las alarmas policiales y todas las informaciones apuntaban a un nuevo golpe, esta vez la madrugada del martes y con Caixa Galicia como objetivo.
Un error les llevó a una sucursal de Vigo
Un error de cálculo concluyó que la oficina elegida por el grupo era la situada en el cruce de las calles Travesía de Vigo y Numancia. Los fáciles accesos en su parte posterior, donde se ubica un almacén de la Editorial Galaxia y un supermercado Día, la convertían en el blanco ideal para Martíns Mendoza, José Vilar Casal y el resto de compinches.
A las 6.40 horas del pasado martes, cuando la alarma de A Cañiza pone en alerta a la Comandancia de Tui, nadie informó a la patrulla de Covelo que existía un preaviso de alerta por atraco a entidad bancaria. Fuentes policiales señalan que los mandos de la Guardia Civil estaban al tanto, pero lo cierto es que Miguel Jorge Piñeiro y Alfonso José Ribeiro desconocían tal extremo.
El director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Velázquez, garantizó este jueves en Covelo la existencia de una "coordinación absoluta" entre los dos cuerpos en la investigación del intento de atraco. Tras señalar que "se están realizando las investigaciones adecuadas", Velázquez recordó que "toda la información fue suministrada por la Policía a la Guardia Civil y, en este momento, están en contacto con el fin de detener a los cómplices de los autores de este asesinato", indicó el máximo responsable de las fuerzas de seguridad.
A pesar de las palabras de Velázquez, mandos de la Guardia Civil incidían este jueves en la carencia de medios, una reivindicación histórica del instituto armado, y se autodenominaban como 'el patito feo' de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. La propia esposa del agente fallecido reclamaba más medios. La viuda pidió por ella y "por sus hijos" que los implicados en este atraco sean perseguidos, detenidos y que "no salgan nunca de la cárcel", a la vez que solicitaba "más medios para la Guardia Civil".
Incautado el coche de un sospechoso
La coordinación de la que hablaba el director general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Velázquez, queda también en entredicho ante el registro llevado a cabo la noche del pasado miércoles en la parroquia de Cabral. Los investigadores del instituto armado tenían sospechas más que fundadas de que uno de los colaboradores de la banda de Martíns Mendoza residía en una vivienda de la calle Penís y solicitaron autorización para entrar en la casa.
Desde el Cuerpo Nacional de Policía se opusieron a que el registro lo realizase la Guardia Civil por tratarse del casco urbano de Vigo y fueron agentes del Grupo de Operaciones Especiales de Seguridad (GOES) los que realizaron la operación. En el interior no fue hallado su propietario, identificado como F.C.P., de 46 años, y considerado el tercer implicado en el atraco. Las primeras hipótesis apuntan a que esta persona fue la que alertó a los dos atracadores de la llegada de la patrulla a la sucursal de A Cañiza.
En su vivienda fue localizado un vehículo Ford Fiesta que se trasladó para cotejar huellas y analizar su posible presencia en el lugar de los hechos. Otro de los sospechosos que intenta localizar la Guardia Civil ha sido identificado como S.P.P., propietario de un Citroën Xsara que ya fue interceptado el pasado martes. Este hombre, vecino de la calle Maestro Chané de Vigo, fue fotografiado el pasado 31 de julio junto a 'El Peque' en un centro comercial vigués.
2 comentarios:
Solo diré que en paz descanse y que se haga justicia.
Con el paro la delicuencia cada vez será más violenta, eso es lo que nos deja el gobierno un país roto.
Gobierno culpable del paro y culpable por no poner medios para la defensa propia de los cuerpos de seguridad.
Publicar un comentario